¿Quién está detrás de “Cerveza SanFrutos” y cómo surgió esta idea de negocio?
Somos Adrián y Mateo, dos hermanos a los que nos gusta muuuuucho la cerveza. Empezamos haciendo cerveza en casa de nuestros padres, en una pequeña bodega. Siempre habíamos tenido idea de montar algo de hostelería y se nos ocurrió montar un “Brew Pub”, que es una especie de restaurante donde se elabora cerveza y se sirve directamente; como era muy complicado hacerlo, tuvimos que prescindir de la parte de hostelería y quedarnos solo con la fábrica y así surgió Cerveza SanFrutos.
¿Qué pasos fuisteis dando hasta llegar a poner en marcha la empresa?
Primero nos estuvimos formando mucho, recorrimos muchas fábricas en España y en el extranjero, e incluso estuvimos trabajando gratis para aprender. Dimensionamos la fábrica esperando un buen crecimiento, y poco a poco hemos ido creciendo en cantidad y en calidad.
Una marca cien por cien segoviana…
¡Claro, como nosotros! El nombre de SanFrutos lo teníamos claro desde el principio, es un personaje muy entrañable y muy querido. Desde pequeños íbamos a la romería y después estuvimos muchos años trabajando en las Hoces del Duratón, bajo su ermita. Además es un nombre que funciona muy bien fuera de Segovia. Lo escribimos todo junto para diferenciarlo del santo.
Habladnos de las cuatro variedades de cerveza con las que contáis.
Tenemos cuatro que son las más conocidas en Segovia, Rubia, Especial, Trigo e India Pale Ale, son cervezas muy diferentes entre sí pero más bien suaves, para todos los públicos. Además, el año pasado sacamos tres nuevas cervezas, Oro Negro, Invasion y Vikingathor, mucho más fuertes, y que están teniendo muchísimo éxito entre los más cerveceros.
Una para cada ocasión…
Pues sí, la “Rubia” es más suave, para alternar y tomar de aperitivo, “Especial” es algo más tostada y con más cuerpo, para tomar más tranquilamente, con carnes, guisos, etc, “Trigo” es una cerveza de trigo estilo belga, Wit Bier, más especiada pero muy refrescante, que funciona muy bien con comida oriental, y la “India Pale Ale” es un estilo de cerveza con mucho lúpulo, más amarga, muy aromática y también muy fresca que genera verdaderas pasiones.
“Oro Negro” es una cerveza negra, muy fuerte, que podría servir como postre, café y copa después de una comida, y “Vikingathor” e “Invasión” son también cervezas fuertes, con mucho lúpulo y por lo tanto un amargor intenso, muy aromáticas.
¿De dónde procede la materia prima y cómo es el proceso de fabricación?
El ingrediente más importante es el agua, que nos viene de la sierra y es excelente. También usamos maltas de cebada procedentes de España y Alemania. El lúpulo viene de León, pero también de Estados Unidos, Alemania e Inglaterra. El proceso es relativamente sencillo, consiste en preparar un mosto a partir de la malta, hervirlo añadiendo el lúpulo, y dejarlo fermentar durante una semana. Después se le enfría hasta 0ºC para que decante y se embotella.
¿Dónde reside la esencia de “Cerveza SanFrutos”? ¿Cuál es su rasgo diferenciador con respecto a otras cervezas que hay en el mercado?
Creo que algo que nos caracteriza es que hacemos cervezas para todos los públicos, una buena variedad de cervezas diferentes, pero, incluso las más fuertes se beben con mucha facilidad. Esto se lo debemos en gran parte a la calidad de nuestro agua.
Habéis sido nombrados “empresarios del año” hace unos meses también conseguíais tres oros y una plata en el prestigioso certamen Barcelona Beer Challenge. ¿Qué supone para la empresa estos reconocimientos?
El premio “Emprendedor” de la FES porque supone un reconocimiento a nivel local de mucha gente a la que admiramos. Es muy halagador y gratificante que los mejores empresarios de la provincia crean que hemos creado algo interesante y estamos empezando bien.
En cuanto al Barcelona Beer Challenge, se ha convertido en uno de los certámenes más importantes de Europa con una gran participación de cervezas de todo el mundo, y este año obtuvimos tres medallas de oro (Rubia, Especial y Vikingathot) y una de plata (Invasion), convirtiéndonos en la cervecera más premiada. Esto ha sido un reconocimiento importantísimo para nosotros dentro del sector, porque siendo muy pequeños, hemos conseguido quedar por delante de fábricas enormes con presupuestos millonarios e incluso por delante de otras no tan grandes, pero a las que admiramos muchísimo por la calidad de sus cervezas.
Lo más importante para nosotros ha sido el impulso moral que suponen ambos reconocimientos.
¿Qué trabas os habéis encontrado por el camino a la hora de haceros un hueco en el mercado?
Al principio la gente no conocía la cerveza artesana y el precio les parecía muy caro, poco a poco se han dado cuenta que igual que hay vinos muy baratos y otros de más calidad y mayor precio, con la cerveza ocurre lo mismo. Aun así, en Segovia hemos tenido muy buena aceptación, y estamos encantados de ver nuestras cervezas en muchos de los restaurantes y bares a los que vamos.
¿Cuál es vuestra filosofía de empresa?
Democratizar la buena cerveza. Hay mucha variedad de cervezas de calidad y hay mucha gente que todavía no las conoce y eso es lo que tratamos de solucionar.
¿Cuál es el principal valor que aportáis al consumidor?
Hacemos cerveza de verdad, sin trucos. Solo con ingredientes y procesos naturales. No usamos arroz, ni maíz, ni extractos de lúpulos, ni pasteurizamos.
¿Cuáles son los retos futuros que os planteáis?
Tratar de seguir creciendo al mismo ritmo. Para nosotros es muy importante mantener el crecimiento en volumen, pero sobre todo, continuar aumentando la calidad como hemos venido haciendo hasta ahora.
¿Cómo describiríais vuestra experiencia en el universo del emprendimiento?
Dura, pero muy gratificante. Aunque la empresa ya está asentada y funcionando, nuestra idea es la estar siempre emprendiendo, creciendo y trabajando. Miramos hacia atrás y vemos que llevamos un buen camino recorrido, pero somos conscientes de que nos queda muchísimo por recorrer. No perdemos la ilusión de los primeros días.
¿Segovia es una ciudad fácil para emprender? ¿Qué creéis que se podría cambiar o mejorar?
Tiene sus ventajas y sus inconvenientes. No creo que emprender sea fácil en ningún sitio, hay que adaptarse al medio en el que se está. A nosotros nos encanta nuestra provincia y tenemos muy claro que es aquí donde queremos estar. Creo que habría que mejorar las comunicaciones con Madrid, Valladolid, Aranda… a pesar de estar tan cerca, tenemos la sensación de estar aislados. Aquí nos hacen falta muchas más empresas, que fijen población, creen riqueza, trabajos, etc. Hay que fomentar y facilitar el emprendimiento y el asentamiento de las empresas.